¿Qué es el Parkinson?

La enfermedad del Parkinson es una enfermedad de tipo neurodegenerativo que se caracteriza por un déficit de la producción de dopamina en el cerebro. Esta falta de dopamina en nuestro cuerpo hace que aspectos como el movimiento o el habla se vean afectados. Actualmente no se conocen con certeza cuáles pueden ser las causas de la enfermedad, esto hace que su diagnóstico se vuelva complicado.

¿Qué es el Parkinson?

En la actualidad, la enfermedad del Parkinson cuenta con más de 6 millones de diagnósticos. De las personas diagnosticadas con Parkinson, alrededor de un 70% es mayor de 65 años. Aunque es una enfermedad que se tiende a asociar a la edad, también existen casos de Parkinson temprano, diagnosticado antes de los 50 años.

El Parkinson suele afectar más de media a hombres que a mujeres; no obstante, los síntomas no suelen variar, si bien sí que lo hace su evolución.

La Organización Mundial de la Salud decidió establecer el Día Mundial del Parkinson cada 11 de abril, conmemorando la vida del médico que plasmó por primera vez los síntomas del Parkinson, James Parkinson. Durante el Día Mundial del Parkinson se pretende dar a conocer esta enfermedad y visibilizar a quienes la padecen.

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¿Qué causa el Parkinson?

Hoy en día, no se conoce una causa determinante de la enfermedad del Parkinson, aunque sí existen algunos factores de riesgo. La alteración en la producción de dopamina por parte de las células cerebrales puede deberse a varios factores, entre los más frecuentes encontramos:

1. Factores genéticos:
Si bien no es determinante tener casos familiares de Parkinson, sí supone un riesgo de cara a desarrollar la enfermedad.

2. Sexo:
Existe una mayor proporción de hombres con la enfermedad del Parkinson que mujeres.

3. Factores ambientales:
Existen algunas evidencias del riesgo que suponen algunos virus y bacterias, así como otros componentes tóxicos, en la muerte de las células encargadas de la producción de dopamina.

¿A quién afecta el Parkinson?

La enfermedad del Parkinson afecta en su mayoría a personas de la tercera edad, por eso siempre se tiende a asociar esta enfermedad como un signo de la vejez. Aunque lo que no está tan extendido es que el Parkinson también puede afectar a personas más jóvenes. Se han dado casos de personas desde 30 años con Parkinson, al igual que existe el llamado Parkinson juvenil, que afecta a menores de edad. Aunque estos son casos menos probables.

Uno de los principales problemas es cuando el Parkinson afecta a nuestros mayores. Como es una enfermedad degenerativa, a medida que pasan los años, estos van perdiendo sus facultades por razones de la enfermedad y también de la edad. Esto hace que cuidarles se vuelva una tarea realmente importante. Por ello, atender a las personas mayores con Parkinson es tan importante. Todos los aspectos de su vida cambian, desde la alimentación hasta las actividades de ocio.

Síntomas del Parkinson

Los síntomas del Parkinson se suelen caracterizar por la aparición de movimientos incontrolados y temblores en aquellas personas que la padecen. Estos síntomas se van haciendo más evidentes a medida que la enfermedad evoluciona y siempre aparecen de diferente modo según el paciente y la fase en la que se encuentre.

Estos síntomas pueden ser clasificados en motores y no motores, según cómo afecten a la persona. Algunos de los más frecuentes son los temblores del cuerpo, los cuales aparecen sin el control voluntario del enfermo y dificultan su día a día. También los movimientos son más lentos, lo cual recibe el nombre de ‘bradicinesia’. Otro síntoma motor aparece con la rigidez de las articulaciones al no poder moverlas con normalidad.

Por otro lado, los síntomas no motores se plasman en aspectos como la expresión facial o el cambio en el tono de voz, que tiende a perder fuerza. En algunos casos de la enfermedad del Parkinson también han reportado la pérdida del olfato o su alteración en situaciones normales. Esta enfermedad también afecta a la escritura, ya que la letra se hace más pequeña. Además, también es común que aparezcan trastornos del sueño durante el Parkinson.

Fases del Parkinson

El diagnóstico de la enfermedad del Parkinson es complicado debido a que esta enfermedad evoluciona de manera muy fluctuante según el paciente. Sin embargo, existe un consenso entre los especialistas sobre las diferentes fases que sigue esta enfermedad. Estas fases del Parkinson son 5 y van desde la fase más leve, hasta la más avanzada.

Fase I: el comienzo del Parkinson

Durante esta primera fase, la aparición sintomática es más sutil, aunque sí es evidente que existe una alteración. Tanto el paciente como las personas que conviven la persona notaran cambios en los movimientos. Empezará también a aparecer la rigidez y los principales temblores involuntarios. En la primera fase, estos síntomas motores afectan solo a una parte del cuerpo, más adelante se extenderán a todo el cuerpo.

De igual modo, otros de los síntomas que suelen aparecer aquí son el cambio en la escritura, haciendo las letras más pequeñas y difíciles de leer.

Fase II: primera etapa moderada

En esta segunda etapa, los síntomas motores ya empiezan a afectar a todo el cuerpo. También se hacen más complicadas las tareas de movilidad y el equilibrio y la dificultad para caminar son más evidentes. Existe, además, un mayor riesgo de caída.

La expresión facial también comienza a alterarse, así como el habla, aunque la persona con Parkinson sigue siendo autónoma.

Fase III: momento intermedio

En la tercera fase del Parkinson, todos los síntomas de la enfermedad de intensifican notoriamente. El equilibrio afecta al movimiento y la persona tienden a andar con pasos muy cortos e inestables. Si bien en la fase anterior la independencia de la persona con Parkinson era aun posible, en esta fase es más complicada. Por lo tanto, las ayudas empiezan a ser necesarias.

Fase IV: Parkinson severo

La peculiaridad generativa de la enfermedad del Parkinson hace que esta progresión de fases sea fatal. En la cuarta fase, la autonomía del paciente es mínima, ya que necesitará ayuda en los desplazamientos y para las actividades del día a día. Cuidadores y familia deberán trabajar para garantizar el bienestar de la persona con Parkinson.

Además, los trastornos mentales que puede causar esta enfermedad empiezan a manifestarse con más intensidad. La depresión, el estrés, la apatía son algunos de los aspectos con los que hay que empezar a tratar.

Fase V: última fase

La quinta y última fase del Parkinson representa el estado final de un paciente de Parkinson. En este momento su cuidado debe ser continuo ya que pierden toda autonomía y la movilidad es mínima. Aquí, los síntomas motores y no motores llegan a su punto final, y la medicación es poco efectiva ya.

¿Qué necesitas?

Tratamientos y medicación para el Parkinson

A pesar de que el Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa e irreversible, existen una serie de tratamientos que puede paliar sus síntomas. Estos tratamientos pueden ser farmacológicos y no farmacológicos.

Por un lado, los tratamientos farmacológicos son de diferentes tipos, pero los principales son aquellos que sirven como precursores de la dopamina. Esta sustancia no puede introducirse directamente en el organismo, ya que no sería sintetizada. Por lo tanto, algunos medicamentos como la Levodopa sirven como precursores de la dopamina. Esto hace que aumente su producción y se retrase la aparición de los síntomas motores.

Entre los medicamentos también existen otros como los agonistas dopaminérgicos, los inhibidores de la dopamina o los anticolinérgicos. Todos estos pueden usarse de forma conjunta y cada uno suele recomendarse en diferentes fases del Parkinson.

Existe también un tipo de cirugía para el Parkinson que se encarga de estimular el área cerebral afectada. Esta cirugía últimamente cuenta con mayor éxito debido a su efectividad y al porcentaje de casos en los que ha sido más exitosa.

Otros tratamientos no farmacológicos que se suelen recomendar están asociados con la actividad física de los pacientes. En muchas ocasiones se recomiendan las visitas a fisioterapeutas y logopedas, que ayudan con el habla y la movilidad de los pacientes. También, una práctica muy recomendada es la del taichí o actividades acuáticas, ya que mejoran la rigidez y los temblores de las personas con Parkinson.

¿Podemos ayudarte?

Cuidadoras y Parkinson

¿Tienes algún familiar o a alguien a tu cargo con la enfermedad del Parkinson y te preocupa su bienestar? El principal consejo que te podemos dar par ayudar a una persona con Parkinson es que mantengas la calma y tengas paciencia. Esta enfermedad puede afectar al estado mental tanto de pacientes como de las personas encargadas de su cuidado.

Es realmente importante el trato con el paciente, así como entender y saber que está viviendo una situación que le provoca angustia. Es por ello por lo que, como hemos dicho, se tenga paciencia y se fomenten otros valores como la empatía, la comunicación y el respeto a la persona.

En segundo lugar, lo principal es hacer caso de las instrucciones del medico especialista que lleve vuestro caso, ya que esta persona sabrá qué tratamientos recomendar y en qué etapa nos encontramos.

Por otro lado, también cabe mencionar que es importante fomentar la autonomía de la persona con Parkinson. Es decir, dejar que, en la medida de lo posible, esta persona vaya realizando todas las tareas posibles que estén a su alcance y acompañarla en todo momento. Las personas que cuiden de gente con Parkinson deberán supervisar sus actividades en el día a día durante las fases menos avanzadas. Más adelante, a medida que avance la enfermedad, lo más importante será ayudarles en todo momento. De igual modo, preocuparse por su higiene es uno de los puntos clave de los cuidados.

Adaptar el entorno a las necesidades del paciente será de gran utilidad. Facilidades en el hogar harán que el paciente se sienta cómodo dentro de su propio domicilio.

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Cuidado mayor y el Parkinson

En Cuidado Mayor nos preocupamos por el bienestar de las personas mayores con Parkinson. Su bienestar en el propio domicilio es lo más importante para que se sientan seguros y su estado emocional no se vea afectado por las vicisitudes de la enfermedad.

Las cuidadoras que ponemos a tu disposición en Cuidado Mayor son profesionales, con experiencia en la enfermedad del Parkinson.

Si necesitas una persona que cuide a tu familiar con Parkinson, en Cuidado Mayor nos encargamos de todos los trámites de contratación, alta en la seguridad y asesoramiento legal.

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