Nuestros familiares envejecen y conforme cumplen años empiezan a presentar problemas serios de movilidad. Como refleja el estudio “Foot disorders in the elderly: A mini-review” los problemas de movilidad son más frecuentes conforme aumenta la esperanza de vida. En las primeras etapas para poder solventar esta problemática se puede hacer uso de plantillas de pies para mayores, zapatos ortopédicos, muletas de mayores y bastones pensados para mayores, conforme la dependencia es mayor se deberá recurrir a andadores y sillas de ruedas.
Cada caso hay que estudiarlo de manera pormenorizada y mejor si se cuenta con la ayuda de un doctor, como explicamos en el artículo, pero si no se necesita un calzado tan hecho a medida, te presentamos a continuación los mejores zapatos para mayores del mercado relación calidad – precio.
La compra de un zapato ortopédico no es una compra cara. El mercado nos presenta calzado pensado para nuestros mayores que va desde los 25€ hasta los 70€. La importancia de la compra reside, no en el ahorro, sino en la correcta selección del producto para evitar problemas futuros. ¿Sabías que el 83% de los mayores no usa un calzado apropiado y eso deriva en nuevos problemas de movilidad?
Para evitar comprar un calzado inapropiado para nuestro anciano, es necesario tener en cuenta el lugar de uso del zapato, los materiales, la horma, la plantilla interna… ¿tienes claro qué tipo de zapato y qué características necesita tu mayor? No es sencillo, pero nosotros como empresa especializada, te explicamos de forma completa y sencilla los puntos en los que tienes que fijarte.
¿Usar un calzado ortopédico de mayores?
Un equipo de investigadores liderados por la universidad de La Coruña, llevó en el año 2015 un estudio sobre el uso del calzado en personas de avanzada edad. Resultó que el 83% de las personas con edades superiores a los 80 años, no usaban el calzado apropiado (tema de talla, materiales, sujeción…) lo que derivó en un empeoramiento de su movilidad.
Es un error el no afrontar desde el primer momento los problemas de movilidad de los más mayores haciendo uso de plantillas ortopédicas, bastones, andadores o calzado adecuado. Un mal calzado, por ejemplo, aumenta considerablemente las posibilidades de caídas, callos, queratosis, juanetes, dolor en el talón… comenta el profesor Daniel López, de la Facultad de Enfermería y Podología de la Universidad de A Coruña.
Un buen calzado ayudará en múltiples facetas de la vida diaria a nuestro mayor: aliviará el dolor que causa el tener un pie plano o en forma de garra; dará mayor estabilidad al pie lo que hará que los paseos sean más seguros; amortiguará el peso de la pisada lo que repercutirá positivamente en las articulaciones y mejorará la circulación sanguínea.
¿Por qué fiarte de Cuidado mayor?
En Cuidado mayor, como agencia centrada en la atención y cuidado de las personas mayores, tenemos completos conocimientos sobre cómo elegir los mejores zapatos para mayores.
« Un mal calzado, por ejemplo, aumenta considerablemente las posibilidades de caídas, callos, queratosis, juanetes, dolor en el talón… ».
Diariamente tratamos con multitud de familias que se ven angustiadas por no saber qué decisión tomar con su mayor en muchos aspectos. Nuestro papel como profesionales es asesorar y recomendar aquellas soluciones más adaptadas a su problemática. A lo largo de los años, muchas familias nos han contado sus experiencias con la compra de calzado adaptado para mayores, hemos probado diferentes productos, hablado con profesionales y con ortopedias. Gracias a ese conocimiento y esa experiencia nuestros profesionales han elaborado esta sencilla y completa guía de compra: para que elijas el calzado perfecto para tu mayor.
¿Cómo elegir el mejor zapato ortopédico para mayores?
Desgraciadamente, algunas familias no dan mucha relevancia a la compra de un calzado para mayores.
Si más o menos se tiene algo de conocimientos y un presupuesto no inferior a 50€, se pueden comprar unos zapatos, cómodos y adaptados a nuestro mayor.
No hay que preocuparse por el presupuesto ya que son productos relativamente económicos y con una durabilidad superior a los 3 años, si se la da un uso normal y se es trata nimiamente bien.
A la hora de hacerse con un calzado es bueno contar con la presencia y opinión de nuestro mayor, ya que es un producto muy personal. A continuación, te explicamos, las características más relevantes a la hora de hacerse con un calzado ortopédico pensado para nuestros mayores.
3.1. Tipos de zapatos ortopédicos para mayores:
El mercado nos presenta eminentemente dos tipos de zapatos: casual y de descanso.
- Zapato casual: Son zapatos pensados para mitigar el dolor del pie mediante una plantilla especial. Suelen usarse para exteriores.
- Zapatos de descanso o postoperatorios: Es un zapato más suave y cómodo. Podríamos pensar que son unas pantuflas con una plantilla en su interior que evita dolores. Cuentan con una horma bastante ancha de tal forma que evita rozaduras y daño en los juanetes. Son de uso para casa o durante periodos de reposo debido a recuperación.
La compra de uno u otro tipo dependerá de la dolencia y uso de nuestro mayor.
3.2. Elegir la talla de zapato idónea:
Parece algo obvio, pero en ocasiones lo pasamos por alto. Las prisas no son buenas consejeras y por no mirar más tallas elegimos la que no es la correcta.
Si no acertamos con la talla del zapato de nuestro mayor la pisada del mayor será defectuosa. El tener una pisada defectuosa implica caídas y dolores en los pies. Es igual de problemático el tener unos zapatos pequeños que unos grandes ya que con ambos productos el pie podrá verse dañado y sometido a infinidad de rozaduras; además de fomentar una pisada errada que ocasionará caídas.
Para verificar que se ha elegido la talla de zapato idónea es mejor probarse el calzado por la tarde ya que es en ese momento cuando los pies se encuentran más hinchados.
A la hora de elegir la talla correcta, podemos realizar varias de las siguientes pruebas: el dedo más largo debe quedar a un centímetro de la puntera; ninguno de los dedos debe tocar la parte superior de la puntera; si aparecen bultos en los extremos es debido a que la horma es pequeña; el talón debe estar en su sitio y sujeto.
Hay en ocasiones en que una talla oprime el pie de nuestro familiar pero la siguiente no le sujeta debidamente. En estos casos es el modelo de zapato el que no es apropiado para él y deberemos de cambiar de modelo, ya que las tallas no influyen en este caso.
3.3.Suela del calzado:
Es importante fijarse en la suela del zapato, la parte del zapato que está en contacto con la superficie. Normalmente suele estar compuesta por materiales más resistentes y duraderos que el propio zapato. Es la parte del zapato que asegura la tracción y la fricción. Deberemos prestar atención al dibujo, al grosor y a los materiales de fabricación.
- Dibujo suela zapato: No pensemos que el dibujo de la suela tiene únicamente un sentido decorativo. El dibujo de la suela evitará nuestro mayor tenga resbalones y caídas. Una suela lisa resbalará más que una con dibujos, por tanto deberemos descartar toda suela que sea lisa o tenga pocos dibujos. A la hora de elegir dibujos siempre es recomendable optar por una suela que tenga dibujos en varias direcciones y no en la misma, esto facilitará el agarre en cualquier tipo de pavimento y prevendrá las caídas de nuestros mayores.
- Grosor calzado mayores: El grosor deberá ser el adecuado, ya que es una de las características que proporciona la estabilidad. En función del uso y de la vida útil del producto será mayor o menor. Un mayor grosor de la suela asegurará una mayor fiabilidad y una mayor durabilidad. El roce y el uso de zapatos en el exterior desgastan la suela. Si el uso va a ser eminentemente en interiores no será necesario contar con un zapato con un gran grosor ya que el rozamiento del parqué o la tarima no desgastarán la suela. Si por el contrario su uso será eminentemente en exteriores deberemos hacernos con una suela que cuente con un buen grosor para asegurar estabilidad y durabilidad.
- Materiales de la suela: En un primer momento las suelas se fabricaron con pieles y materiales vegetales, pero en los últimos años han aparecido nuevos materiales como la madera, la goma o los plásticos extendidos. Estos últimos son materiales duraderos que vienen acompañados con las nuevas innovaciones del sector. Los más frecuentes son:
- Suelas de PVC: Son las suelas con las que cuentan los zapatos ortopédicos más frecuentes, ya que su coste no es elevado. Estas suelas están fabricadas con resina de policloruro de vinilo y DOP Di-Octiphtalte. Por contra, son algo más pesadas que el resto.
- Suelas en materiales expandidos: Este tipo de suelas suelen estar fabricadas en PVC o en TR. Al contrario que las suelas de PVC estas suelen contar con varios materiales y logran que sean más livianas.
- Suelas de EVA: El material de estas suelas no es otro que el etileno vinilo acetato, ligero y resistente. Se usa con frecuencia en el calzado deportivo.
- Suelas de poliuretano: Estas suelas, al igual que las suelas de materiales expandidos, cuenta en su fabricación con varios materiales. Los dos componentes que forman las suelas son el poliol y el isocianato. Estos materiales son muy ligeros.
- Suelas de caucho: El caucho es un material pesado pero que resiste a la abrasión y es un buen amortiguador. Es un material que se recomienda en el caso de nuestros mayores ya que son suelas que proporcionan comodidad y seguridad.
- Suelas de cuero: Las suelas de cuero son aquellas que están fabricadas en piel. La gran ventaja de este material es que dejan respirar los pies y los mantienen frescos y secos. Pero no es un material que se suela usar para los zapatos ortopédicos de los mayores.
3.4. Material del zapato de mayores:
El coste varía en un alto porcentaje en función del material con el que se ha fabricado el zapato. Lo ideal es que el zapato sea transpirable y flexible, el zapato debe adaptarse al mayor.
« El mercado ofrece en su mayoría zapatos para mayores fabricados con suela de caucho o de PVC, la suela de caucho será para un uso interior frente a las de PVC que podrá ser el exteriores ».
Los mayores suelen tener los pies fríos. Es importante tener la zona geográfica en la que vive el usuario y la estación del año en que usará los zapatos, ya que el material deberá ser distinto si es una zona fría, seca o húmeda. La mejor solución es buscar un forro de excelente calidad, normalmente hablamos de materiales como la piel, que absorberá, sin problemas, la humedad y mantendrá la temperatura de los pies estable. También hay forros de micro fibra, nuevos en el mercado, que sirven como protector.
Hay gran número de zapatos que ya vienen sin costuras en los interiores. Esto es positivo si nuestro mayor tiene una piel seca que se agrieta con facilidad o es frecuente tenga rozaduras. Al no tener costuras internas evitaremos cualquier tipo de heridas.
3.5. Parte posterior y anterior del calzado:
La parte posterior, o trasera, está relacionada con la estabilidad que nos podrá proporcionar el calzado. Es importante la estabilidad sea la máxima posible, al igual que la amortiguación. Cuando andan nuestros mayores la parte que en primer lugar entra en contacto con el suelo es el tacón, que recibe la totalidad del peso de nuestro mayor.
Para asegurarnos que contamos con un buen zapato de mayores, habrá que fijarse que si retorcemos el zapato fijando la puntera, la parte de atrás se retuerce un poco. Debemos de comprar zapatos que tengan sujeción en la parte trasera, nuestros mayores tienen una estabilidad algo regular y hay que evitar tropiezos.
La parte frontal, lo que sería la puntera, es recomendable sea cuadrangular para asegurar una mayor sujeción y mayor comodidad, en base a lo comentado por los expertos. Es recomendable que en las zapatillas de uso en el hogar la puntera esté ligeramente levantada, para evitar tropiezos.
3.6. Diseño del calzado de mayores:
Todos conocemos a alguien que usa zapatos ortopédicos y no son no son excesivamente bonitos. Dicho esto, en los últimos años las ortopedias han empezado a comercializar modelos algo más agradables a la vista.
En la actualidad nos encontramos con modelos de uso doméstico con diseños aceptables. Los modelos que se van a destinar a un uso más hogareño suelen contar con colores más claritos como: cremas, granates o marrones.
Suelen ser transpirables, algo abiertos, de tejido similar a la tela y cuentan con velcro. Si buscamos unos zapatos para salir a la calle el mercado nos ofrece zapatos algo más formales de color negro y discretos.
La gran mayoría cuentan ya con velcro aunque no es complicado encontrar zapatos ortopédicos para mayores, de perfil salir a la calle, con cordones. Normalmente la parte que más suele disgustar a nuestros mayores, en lo que a diseño se refiere, es el grosor excesivo de las suelas, eso a día de hoy debe ser así, es un tema de confort y seguridad.
3.7. Comodidad en el calzado de los mayores:
La comodidad es algo que tan solo puede conocer el usuario, ya que es necesario se haya usado con anterioridad. Si un zapato es cómodo se puede saber al instante, como si no lo es. Puede que siendo cómodo termine por haciendo rozaduras, pero eso vendrá más tarde.
Para que un zapato sea cómodo deberá ser cómodo al tacto interior, ser una talla acertada y que brinde estabilidad en el paseo.
3.8. Horma del zapato de mayores:
Seguro que en alguna ocasión, tras un paseo por el parque nuestro mayor volvía a casa quejándose de que los zapatos le apretaban en los lados. Esto suele ser frecuente en las épocas de calor, cuando los pies tienden a ensanchar. También a partir de los 60 años los pies tienden a abultarse lo que hace que un zapato con una horma apropiada a los 50 deje de servir a partir de los 60 años, explica Daniel López López, científico de la Universidad de la Coruña.
La horma del zapato es la distancia que hay entre el lado extremo izquierdo y el derecho, lo que podríamos conocer como el ancho del zapato. Es importante la horma sea ancha para que nuestro mayor no sienta el pie apretado, se le generen ampollas, y se le presenten problemas circulatorios. No debemos comprar unos zapatos que presenten una horma excesivamente ancha, ya que eso hará que el pie de nuestro mayor “baile” y dará lugar a traspiés y esguinces.
Si la horma fuese amplia se podría solventar el inconveniente apretando algo más los cordones o el velcro. Existen productos de madera y plástico que se introducen en el zapato cuando no se les está dando uso para hacer más grande la horma del zapato, vamos, “darles de sí”.
3.9.Sistema de ajuste:
El mercado nos presenta diferentes formas de sujetar el zapato y evitar que baile en el pie de nuestro mayor. Nos encontramos en el mundo de la ortopedia con las siguientes alternativas:
- Los cordones: Es un remedio clásico y elegante. Cuenta con la ventaja que son regulables y se pueden apretar más o menos. Se puede ensanchar o reducir la horma del zapato, atando los cordones con más o menos fuerza. La problemática es la elevada dificultad de atar los cordones y la destreza que se debe tener. Por lo general nuestros mayores tendrán problemas para agacharse o para mantener un pulso firme, de ahí que sea necesario contar con una tercera persona que ate o desate los cordones. No es siempre el sistema de ajuste más recomendado para nuestros mayores.
- Velcro: Sistema de ajuste muy cómodo, ágil y rápido. Es un sistema de lengüetas que se pegan al zapato confeccionando seguridad. Es un sistema que se creó pensando en los pequeños de la casa por su comodidad y sencillez a la hora de hacer uso de ellos. El principal inconveniente es que no se puede hacer tanta “presión” en la horma como con los cordones. Es un modo de sujeción bastante recomendable para nuestros mayores por su facilidad en el uso, ya que no necesitan de una tercera persona.
En cualquier caso siempre es importante que el ajuste del zapato quede por debajo del tobillo para que no tenga rozaduras nuestro mayor debido a su uso.
3.10.Plantillas interiores:
Es importante el zapato cuente con la profundad apropiada para introducir la plantilla de nuestro mayor, si éste hace uso de ella. En ocasiones no se tiene presente la profundidad y cuando se cambia la plantilla que viene por defecto por la especial de nuestro mayor (de apoyo, correctora o compensadora), no hay espacio para el pie o éste sobresale y no sujeta bien el pie.
Por norma general los zapatos ortopédicos suelen venir con plantillas internas de apoyo, que facilitan la sujeción y la pisada del mayor, pero son standards. Siempre será mejor nuestro mayor cuente con una plantilla hecha a medida para él.
Esto le ayudará a sentirse más cómodo durante los paseos además de ayudar a solventar el problema que pueda presentar como pies planos.
¿Cómo cuidar un zapato ortopédico de ancianos?
Ciertamente, como en todo zapato, la parte que más se desgasta siempre es la suela. Su uso continuado y en exteriores hará que la suela se vaya reduciendo en algunos extremos. En el supuesto caso en que la suela termine por volverse inservible pero nuestro mayor esté muy cómodo con el zapato siempre podemos cambiar la suela.
« En cualquier caso siempre es importante que el ajuste del zapato quede por debajo del tobillo para que no tenga rozaduras nuestro mayor debido a su uso».
Los materiales de los que están fabricados los zapatos son sencillos de limpiar, con un trapito y agua suele ser suficiente. Para cuidar la suela, con un poco de agua y un cepillo con púas podrás quitarle cualquier resto de arena o piedras que se le hubiese quedado.
Recomendación Cuidado mayor
En Cuidado mayor, como empresa especializada en asesoramiento a familias con personas mayores a su cargo, siempre recomendamos el ponernos en el lugar del mayor. El mayor es el usuario, el paciente, y es en él en quien debemos pensar a la hora de comprar los zapatos ortopédicos.
Ante todo un zapato para mayores debe ser cómodo ya que si no lo es no se le dará uso. Por ello, recomendamos priorizar la estabilidad y el confort más allá del peso, los ajustes, o el diseño. El mercado brinda opciones completas, tan solo es cuestión de priorizar: talla, horma, sujeción y lugar de uso.
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