Accesorios en un buen lavado de personas mayores

Todos los días nuestros mayores realizan actividades rutinarias como el comer y el beber, el ir al baño, o el asearse. El poder contar con utensilios que faciliten estas actividades y conocer cómo hacerlo pueden ayudar enormemente a alegrar la vida de las personas dependientes. El realizar un lavado completo incluye el lavarse y secarse todo el cuerpo, usando agua y productos apropiados para el lavado y secado.

Abrir y cerrar los grifos

Para ser capaz de abrir y cerrar los grifos de forma correcta es necesario estos estén al alcance de los usuarios. En ocasiones puede que existan limitaciones para alcanzar el lavabo. Para facilitar alcanzar el grifo se puede comprar uno que tenga un caño más largo, por el contrario, si fuese muy lago se puede cambiar por uno más pequeño.

Puede ocurrir que no sea sencillo el manipular el grifo porque tenga un mango redondo o de cruceta, para ello existen adaptaciones de palanca que facilitarán enormemente su manejo.

Lavarse las manos

Para lavarse las manos es necesario tener destreza para frotarse las extremidades y enjabonarse las mismas. Hay productos que facilitan el enjabonado. Un truco, en caso de existir deficiencia en la visión, puede ser poner el fondo de un color que contraste con el accesorio. Si se tiene algún tipo de demencia es bueno hacer uso de pictogramas.

Primeramente es importante el lavabo tenga las medidas correctas para cada situación. Hay que tener presente la altura, la profundidad y el pie. Es necesario el lavabo cuente con una altura libre inferior correcta para que se pueda hacer uso sentado del mismo por tanto los lavabos que son hondos suelen dificultar este acercamiento en silla. Existen lavabos regulables y brazos giratorios en altura que se acoplan a las necesidades de los más mayores.

Hacer uso del jabón

Lo más complicado es ser capaz de sujetar la pastilla con las manos húmedas. Si se tiene dificultad se puede usar un imán para cogerlo con una sola mano y evitar el riesgo de resbalarse si la pastilla terminase en el suelo. Hay dispensadores de jabón por infrarrojos con palanca, que se activan una vez se pasan las manos por debajo del artilugio, pueden ser portátiles o de pared o dispensadores de jabón con palanca.

Secado de manos

Para un correcto secado de manos es necesario sujetar la toalla y efectuar el secado. Se recomienda situar la toalla próxima al lavabo y utilizar un secamanos eléctrico.

Acceder y sentarse para ducharse

Para poder acceder a la bañera se requiere flexionar las rodillas y caderas, tener destreza en la realización de movimientos y tener espacio para maniobrar. Normalmente la mejor opción es la placa de ducha o contar con una silla de ducha interior en la bañera. En ocasiones será necesario hacer uso de una grúa para lo cual será necesario contar con espacio de maniobras, para ello hay grúas de techo, de pared o fijadas al suelo, que son de gran ayuda.

Contar con bordes y esquinas redondeadas, barras de apoyo, suelo antideslizante en el interior de la bañera puede ayudar a evitar tener imprevistos durante el lavado.

Es recomendable, si la persona tiene alteraciones en el equilibro, se duche o bañe sentada. La mayoría de los asientos presentan problemas para colocarse si hay una mampara con carril inferior. Se pueden encontrar mamparas que cuentan con una junta de goma inferior que permite el apoyo de asientos. Hay asientos para bañera, asientos para las duchas y carros de lavado. En muchos casos es necesario el asiento se use junto con una barra o asidero. Finalmente, no es recomendable agarrarse a un toallero, o elemento del lugar.

Hay distintos tipos de asientos de bañera, que pueden ayudar a hacer la actividad más sencilla:

Tabla de bañera: Utensilio que se apoya en los bordes de la bañera, se fija en la parte inferior. Es un asiento propiamente dicho. Algunas tablas cuentan con asas adicionales para sujetarse. Se requiere un buen equilibrio.

Asiento giratorio: Se sujeta en los lados de la bañera y gira, de tal forma que queda la parte frontal del asiento paralelo al borde de la bañera. En ocasiones cuenta con reposabrazos fijos o abatibles para que la persona pueda agarrarse.

Asiento elevable: Funciona con la presión del agua. Se fija con ventosas a la parte inferior de la bañera. Es necesario poder elevar las piernas por encima del borde de la bañera.

Asiento-banqueta: Dispone de dos patas con ventosas que se colocan en la parte inferior de la bañera. Requiere un buen equilibrio.

Asientos suspendidos: Normalmente quedan más bajos que los bordes de la propia bañera. Es necesario tener fuerza en los brazos. Se recomiendan para aquellas personas que pueden entrar en la bañera de pie, pero necesitan sentarse por seguridad.

Asientos fijados a la pared: Ocupan muy poco espacio y son abatibles. Es necesario estén a la altura correcta, de tal manera que los pies se puedan apoyar totalmente en el suelo de la ducha. Algunos modelos cuentan con reposabrazos.

Camillas abatibles: Se pegan a la pared en el momento de uso. Algunos tipos permiten regular la altura.

Sillas y taburetes: Algunos modelos cuentan con patas regulables en altura. Pueden tener reposabrazos.

Sillas de ducha con ruedas: Existen modelos bimanuales y otros que con el simple empuje funcionan. Si la transferencia es lateral es necesario los reposabrazos sean abatibles o incluso desmontables. Algunos modelos cuentan con un asiento con un agujero para facilitar la higiene íntima.

Carros de lavado: Son bañeras de poca profundidad que se regulan en altura. Necesitan un gran espacio de maniobra.

Lavarse la parte inferior y superior del cuerpo

Para realizar un correcto lavado es necesario abrir y cerrar los grifos, poder sujetar la esponja, utilizar jabón y ser capaz de alcanzar distintas zonas del cuerpo además desecarse. En personas con limitaciones cognitivas es recomendable usar paneles con pictogramas indicando la secuencia para un buen lavado.

Es recomendable todos los utensilios estén al alcance de la persona dependiente. Si la persona tiene problemas de equilibrio es más seguro el lavado se realice sentado. La toalla siempre debe estar al alcance. El uso de un albornoz o de una banda con asas, puede ser útil para el secado.

Si solo se quiere lavar la parte inferior del cuerpo se puede realizar en una bañera, ducha o bidé. Si se hace uso de bidé es probable que este sea bajo y habrá que elevarlo. Se puede sustituir por un inodoro bidé o una adaptación que se coloque sobre el inodoro. Existen esponjas y cepillos de baño, con mango grueso, que ayudan cuando hay dificultades de prensión. Cuando existen limitaciones para mover el hombro, se puede hacer uso de esponjas de baño con mango largo que pueden curvarse para alcanzar las zonas posteriores.

Como conclusión, todos estos utensilios ayudarán a las personas dependientes a gestionar de forma más autónoma su aseo, lo que repercutirá de forma positiva en su autonomía y confianza.