El ocio cumple una función muy importante a lo largo de todas las etapas vitales. Es uno de los aspectos más relevantes de la salud psicológica, ya que tiene una función preventiva y rehabilitadora.
Existen infinidad de actividades de ocio y cada uno las escoge en función del tiempo, características físicas y psicológicas… Pero todo el mundo tiene la necesidad de gestionar y disfrutar de su ocio. Por supuesto, como muchos otros aspectos, estas necesidades varían con el paso del tiempo, por lo que en cada etapa vital el ocio es diferente y se basa en diversos tipos de actividades. Por tanto, en la tercera edad, el ocio será adaptado a la situación de cada persona.
En la tercera edad el ocio sigue siendo muy importante y cumple una función preventiva, es decir, muchas de las actividades de ocio pueden prevenir enfermedades o deterioros asociados a la edad.
”El ocio es uno de los aspectos más relevantes de la salud psicológica, ya que cumple una función preventiva y rehabilitadora
Tipos de actividades de ocio
Sociales
Si el ocio se comparte con más personas del entorno, siempre será más gratificante y ayudará a mantener las redes sociales y vínculos familiares. De esta manera, se evitan los sentimientos de soledad y el aislamiento.
Además, dentro de las actividades sociales, las relacionadas con la cooperación al entorno, como el voluntariado, favorecen la integración y el sentimiento de pertenencia a una comunidad.
Físicas
El ejercicio físico es uno de los pilares de una vida saludable, por tanto, incluirlo entre las rutinas diarias ayudará a mantener una buena salud. Muchas investigaciones han indicado que el ejercicio físico está asociado a un menor declive cognitivo y a un menor riesgo de demencia. Existen infinitas opciones para realizar ejercicio físico, lo importante es encontrar la que más se adapte a nuestras características.
Culturales
Las actividades relacionadas con la cultura promueven el desarrollo intelectual y favorecen los vínculos sociales. Suponen también una forma gratificante y enriquecedora de estar en contacto el mundo que nos rodea.
La formación es una de las actividades relacionadas con la cultura que más se fomenta hoy en día entre la tercera edad. Favorecen el mantenimiento cognitivo, por lo que previene el deterioro las capacidades cognitivas (memoria, atención…). Hablamos de la lectura, del cine o del teatro.
Beneficios del ocio en la tercera edad
Mejora el estado cognitivo
Cuando las actividades de ocio son cognitivamente estimulantes, es decir, cuando ayudan a mantener la mente activa, previenen el deterioro cognitivo y la demencia. Por tanto, potencian la autonomía y la independencia de las personas mayores. Además, las actividades artísticas, potencian y mejoran la creatividad.
Favorece la integración
El ocio, especialmente cuando se comparte con el entorno, favorece la integración y la participación social. De esta manera, se previene el aislamiento social y, por tanto, la soledad y depresión. Este aspecto resulta muy importante en la tercera edad, ya que el aislamiento y la depresión son factores de riesgo para desarrollar deterioro cognitivo.
”El ocio, especialmente cuando se comparte con el entorno, favorece la integración y la participación social
Facilita la adaptación a la jubilación
El tipo de ocio cambia a lo largo de la vida en función de diferentes factores. En la tercera edad, con la jubilación y la desconexión con el mundo laboral, las relaciones sociales cambian. Por tanto, en ocasiones, la jubilación puede suponer una adaptación más compleja de lo que se puede esperar. En estos casos, el ocio cumplirá una importante función al facilitar la adaptación a esta nueva etapa.
Mejora la autoestima
Dado que fortalece las relaciones sociales, mantiene la salud mental y mejora el estado de ánimo, el ocio supone una buena herramienta para mantener e incrementar la autoestima en las personas mayores.
¿Te ha sido útil la información?
Estoy a punto de jubilarme, su artículo me parece muy útil y hace que me reafirme en la necesidad de mantenerme activa.
Hola Anabel, gracias por tu comentario. Efectivamente, es muy importante mantener una vida activa tanto física como cognitivamente.