¿Necesito una persona para cuidar a mi familiar?

¿Te repites “necesito una persona para cuidar a un familiar”?

¿Eres un miembro de una familia que se repite últimamente “necesito una persona para cuidar a una persona mayor”? Seguro que te angustia esta situación porque no tienes claro cómo gestionarla. No te preocupes, vamos a ayudarte a que tengas claro qué hacer si necesitas una persona para cuidar a tus mayores.

Una vez analizada la situación de nuestro anciano, si seguimos con el “run run” en la cabeza de necesito una persona que atienda a mi madre o abuela, el siguiente paso es el plantearse la contratación de una cuidadora de personas mayores.

Llegados a este punto tenemos que ver qué necesitamos: ¿necesito un cuidado de ancianos por horas? Para no renunciar a mi empleo, o ¿necesito una persona que se encargue de mi familiar durante las horas nocturnas? Desde Cuidado mayor siempre aconsejamos pasar el máximo tiempo posible con nuestros mayores. Lo ideal sería que un familiar pudiese cuidar, atender y dar cariño a los más mayores, eso con el ritmo de vida actual no es posible. La segunda mejor alternativa es contar con ayuda externa como una cuidadora, cuando necesitamos un tercero que atienda a nuestro mayor.

Los cuidadores que trabajan en Cuidado mayor, tienen una clara vocación de servicio por los desfavorecidos. Su trabajo repercute en el estado de los más mayores y es la mejor solución cuando uno necesita una persona para cuidar a su mayor dependiente.

¿Es tan importante envejecer en el hogar de uno mismo?

Hay multitud de estudios que recomiendan una serie de pautas que ayudan a los más mayores a no agravar su estado de salud. Entre ellas está el evitar los cambios drásticos. Cuando se nos plantea la “angustia” de necesito un cuidador para mi mayor, se plantean soluciones como residencias, las cuales desaconsejamos ya que es desplazar al mayor de su zona de confort; o cuidadores. Lo mejor: una cuidadora en el domicilio del mayor de toda la vida.

El hogar del mayor es un eje vertebrador en la vida del anciano. Los recuerdos que se quedan almacenados en el hogar, las vivencias… hacen de ese lugar un sitio en el que nuestro mayor se siente a gusto y necesita menos atención.

La zona de confort, puede ser el sofá, un sillón en una esquina, la mesa del comedor o la cama. El confort se asocia al hogar, es ese elemento o lugar que nos hace sentirnos bien, a gusto y nos dan tranquilidad. Es un lugar en el que nunca pensaríamos necesito ayuda de una persona. Conforme uno envejece el contar con esa tranquilidad es fundamental para evitar un empeoramiento de salud.

Si ya sabemos ante qué grado de dependencia nos encontramos, los requisitos y la necesidad de buscar un cuidador para que atienda, en su domicilio, a nuestro mayor ¿cuál debería ser el siguiente paso para evitar el estrés de necesito una persona que cuide de mi mayor?

Necesito una persona para cuidar a la persona mayor

Ahora comienza la búsqueda. Aquí hay alternativas: se pueden poner carteles en farolas, marquesinas… o recurrir a Cuidado mayor, una empresa seria que sabe cómo gestionar los cuidados y da garantías. ¿Por qué recurrir a los servicios de Cuidado mayor?

Sencillo, porque en Cuidado mayor, trabajamos con multitud de cuidadoras. Recibimos muchísimas solicitudes de forma diaria pero solo un 19% pasan nuestros filtros de calidad. Para seleccionar a las mejores cuidadoras nuestro equipo de profesionales les hace una entrevista, nos aseguramos tienen experiencia, papeles en regla y conocimientos.

Si una familia necesita un cuidador para su persona mayor, queremos que tenga el mejor cuidador, y para ello somos muy exigentes. Además, en Cuidado mayor, somos flexibles con las necesidades de las familias y recomendamos siempre lo que es mejor para éstas.

En Cuidado mayor solventamos esa “necesito una persona para cuidar a mi familiar”, con diferentes servicios: preselección candidatos, servicios de cuidados externos y servicios de cuidados internos. Siempre pensados en la familia.

Solucionar el “no necesito cuidador” de nuestros mayores

Es muy frecuente que nuestros mayores no consideren que necesitan que una persona les cuide. A fin de cuentas, eso es reconocer que ya no se valen por sí mismos y es una pérdida clara de independencia. Hay siempre ciertas barreras psicológicas con las que habrá que lidiar.

Siempre que sea posible, para solventar esta reticencia de “no necesito cuidador”, es bueno comenzar por una persona que cuide a nuestro mayor un número pequeño de horas. Más tarde, cuando nuestro familiar esté a gusto con esta persona ir aumentando el número de horas.

Puede darse el caso de que la persona dependiente necesite cuidados 24 horas todos los días de la semana, pero tenga sus facultades mentales perfectas. En este caso seguramente nos encontraremos con algún conflicto. No te angusties. Esto no será un problema si logramos en las primeras semanas pasar tiempo con nuestro familiar y la persona que lo cuida. De esta forma, la persona mayor normalizará el hecho de que tenga a una persona que lo ayude en sus tareas diarias.

Seguramente no quieres dejar la salud de tus mayores en manos de cualquier persona para que lo cuide. Nuestro trabajo consiste en que en momentos de “necesito una persona que atienda a mi madre” puedas recurrir a una empresa como Cuidado mayor. Entre nosotros tres: cuidadora, familia y Cuidado mayor, la salud y felicidad de los mayores de la casa está un poco más cerca.