Síntomas del Alzheimer
Los síntomas de la enfermedad del Alzheimer no solo se limitan a la pérdida progresiva de memoria. Esta enfermedad es muy compleja y, como actúa de manera evolutiva, su sintomatología aparece en 3 diferentes etapas. Sin embargo, cada paciente puede experimentarlas a diferente ritmo e intensidad.
Síntomas primeros del Alzheimer
Durante la primera etapa del Alzheimer, los síntomas que aparecen lo hacen de una manera más sutil. Como es menos evidente, a veces se confunde con síntomas característicos de la vejez, por eso es importante acudir al médico ante cualquier cambio.
Es en este momento cuando aparecen los primeros lapsus y pérdidas de memoria, tanto a corto como a largo plazo. Por ejemplo, pueden producirse olvidos de hechos recientes que han pasado hace minutos, o también fechas concretas de la vida de la persona con Alzheimer.
De igual modo, otros síntomas como la desorientación aparecen en esta etapa. Pequeños despistes como perderse de vuelta a casa empiezan a suponer un problema tanto para la persona con Alzheimer como para sus familiares. Se empieza a perder también la noción del tiempo, confundiendo las horas del día y el momento en el que se encuentra.
Otros síntomas a nivel cognitivo también empiezan a hacerse evidentes en la persona mayor con Alzheimer. Por ejemplo, se tiende a perder de manera progresiva la concentración, aparecen síntomas de fatiga, así como de cuadros depresivos y ansiedad. Todo esto lleva a que el humor del paciente sufra diferentes cambios de manera frecuente.
Por otro lado, en esta primera etapa algunos aspectos aun no parecen afectadas como la comunicación, la movilidad o la percepción.
Síntomas avanzados del Alzheimer
A medida que la enfermedad del Alzheimer evoluciona, los síntomas se vuelven más complejos y fluctuantes. Durante esta segunda etapa, las funciones del paciente muestran alteraciones considerables. Por un lado, se pierde el control de la movilidad, conocido como apraxia. También aparecen algunos problemas de comunicación, que incluyen la comunicación verbal y la comprensión, la afasia. Finalmente, las dificultades para reconocer tanto a gente como a lugares, agnosia, es ya un problema más que evidente.
En esta segunda etapa de los síntomas del Alzheimer, el paciente está muy confuso y desorientado. Por lo tanto, esto hace que la depresión y la ansiedad que esto le causa agrave los síntomas principales. Las actividades del día a día suponen un reto para el paciente. Actividades como vestirse, comer o acudir al baño deben hacerse con supervisión o ayuda en determinados momentos.
Los problemas de comunicación al no poder expresar lo que necesita hacen que el día a día sea confuso. Aquí, la gente que convive con la persona con Alzheimer tiene que tratar de ser comprensiva y empática para incentivar su memoria.
Finalmente, todo esto se traduce en la apatía de la persona mayor, que pierde el interés por lo que le rodea y antes le resultaba placentero. También aparecen algunos trastornos psicóticos que hacen que la persona con Alzheimer imagine o escuche cosas que realmente no existen.
Síntomas finales del Alzheimer
Finalmente, en la última fase del Alzheimer, los síntomas son más graves y extremos. Como ya sabemos, es una enfermedad irreversible, lo cual hace que los síntomas vayan progresivamente desgastando la calidad de vida del paciente. Tanto los aspectos intelectuales, como los cognitivos y los motores quedan prácticamente anulados. La persona mayor con Alzheimer termina por no poder reconocerse a sí mismo ni construir un discurso coherente desde su propia persona.
La asistencia en este periodo es altamente necesaria, ya que en muchos casos la persona con Alzheimer queda en cama. Esto hace que necesite ayuda para todos los aspectos esenciales del día a día, como son la alimentación y la higiene.
Llegados a este momento, la persona con Alzheimer ha perdido ya toda su autonomía previa. Tanto su equilibrio, movilidad, memoria están muy deterioradas y esto hace que puedan producirse crisis de convulsiones o incluso epilépticas.