¿Qué es un ictus?

Lo hemos escuchado. Todos hemos tenido algún amigo o familiar que ha tenido un ictus, pero realmente sabemos qué es y cómo evitarlo. El ritmo de vida que llevamos y la mayor esperanza de vida hace que sea una enfermedad corriente a la que debemos de saber hacer frente. Los primeros minutos de la enfermedad son vitales para evitar daños irreversibles y es necesario estar bien informado.

¿Qué es un ictus?

Un Ictus es en terminología médica un accidente cerebrovascular y es uno de los motivos más habituales de asistencia neurológica urgente. El ictus es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos que llevan sangre al cerebro.

Es una enfermedad que afecta a la población adulta y mayores de 65 años, rara vez se ve un caso de ictus en población joven. El ictus ocurre cuando uno de los vasos sanguíneos que transporta sangre al cerebro se rompe o se tapona por la aparición de un coágulo de sangre. Al ocurrir esto la sangre no lleva al cerebro y por tanto a éste le falta oxígeno y glucosa, necesario para su funcionamiento. Al no recibir ni oxígeno ni glucosa, las células nerviosas del cerebro mueren en cuestión de segundos.

El ictus tiene un inicio súbito, llega sin avisar, y tiene una evolución muy rápida. Esta patología es una de las principales causas de defunción en personas mayores y de las principales causas de discapacidad permanente en adultos.

Es la segunda causa de demencia, después de la enfermedad del Alzheimer. En España, unos 150.000 adultos y mayores (se ven afectados por esta enfermedad”, de ellos la mitad fallecerán o tendrán secuelas el resto de su vida. La única manera de reducir el número de decesos debido a esta enfermedad es elaborar un buen plan de prevención de la misma y concienciar a la población de lo importante que es llevar una vida sana y cuidarse.

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El atajar esta enfermedad en etapas tempranas de su desarrollo será una garantía de mitigación de los efectos. En un 90% de los casos de ictus la patología se puede prevenir.

¿Cuáles son los síntomas del ictus?

Hay enfermedades reconocidas entre la población y cuyos síntomas son conocidos por adultos y mayores, desgraciadamente eso no ocurre por el ictus. Es un gran desconocido para la población. El conocer los síntomas previos ayudará a su erradicación rápida.

Nuestro cerebro está dividido en distintas áreas, y en base a qué hemisferio afecte la enfermedad del ictus nos encontraremos con unos síntomas u otros.

Si la enfermedad afecta a la parte izquierda del cerebro, será tanto la parte derecha del cuerpo y la izquierda de la cara las que se verán afectadas; el afectado por el ictus presentará problemas con el habla, tendrá un comportamiento algo más lento de lo habitual y presentará pérdida de memoria.

Si por el contrario la enfermedad alcanza la parte derecha del cerebro será la parte izquierda del cuerpo, nos encontraremos con problemas de visión, un comportamiento más acelerado de lo habitual acompañado de una pérdida notoria de memoria.

La comunidad médica ha dividido la enfermedad de ictus en dos: ictus cerebral e ictus transitorio. Ambos tipos de ictus en personas adultas y mayores tienen unos síntomas mayores que harán sean reconocibles entre la población.

Síntomas comunes íctus

1. Pérdida de sensibilidad:
Es frecuente el perder la sensibilidad en alguno o ambos lados de la cara. Los mayores afectados notarán un leve hormigueo en el rostro, en el brazo o en la pierna. Cuando el afectado intente sonreír tan solo moverá una parte de los labios.

2. Problemas con el lenguaje:
Un síntoma sería el tener problemas durante la comunicación ya que el enfermo tendrá problemas de expresión y comprensión. Esto es notorio al no ser capaz de articular palabras y faltarle vocabulario.

3. Pérdida de fuerza:
La enfermedad del ictus implica la pérdida de fuerza y sensibilidad en alguno de los lados del cuerpo. Será incapaz el afectado de levantar objetos o de levantar únicamente los brazos.

4. Malestar general:
Es habitual que el afectado por la enfermedad tenga dolores fuertes repentinos de cabeza, tenga problemas con el equilibro, experimente mareos, se sienta desorientado y tenga marcados problemas de coordinación.

Existen unos ejercicios que pueden ayudar a los familiares a asegurarse que su mayor está sufriendo un ictus. Estos ejercicios consisten en tres comprobaciones y se baremos en función de la escala Cincinnati.

1. Asimetría del rostro:
Haga sonreír al mayor afectado. Si ambos extremos de la cara se mueven de forma simétrica, supondrá que no existe ictus. Por el contrario, si se ven diferencias en la expresión de la cara deberemos estudiar el caso.

2. Fuerza en los brazos:
Se debe solicitar al enfermo que estire los brazos durante un periodo no superior a 10 segundo. Si la persona mayor está afectada por el ictus uno de los brazos se caerá y no estará a la misma altura que el otro.

3. Lenguaje:
Se recomienda tener una conversación normal con el afectado. Si el enfermo arrastra las palabras y presenta problemas al expresarse se deberá estudiar la situación.

Si al realizar estas comprobaciones nos topamos con algún resultado fuera de lo normal, podremos estar ante un caso de ictus.

Síntomas ictus cerebral

Los síntomas del ictus cerebral son permanentes en los afectados. En función del hemisferio del cerebro afectado se tendrán unos síntomas u otros. Es el más severo de los dos con los que nos encontramos. Los síntomas más habituales serán: parálisis de un lado del cuerpo, pérdida de percepción espacial, problemas de visión, pérdida de memoria y comportamientos extraños.

Las hemorragias cerebrales tienen una mortalidad de un 45% y las secuelas son muy severas ya que solo un 10% de los afectados podrá hacer vida independiente pasado el mes.

Síntomas ictus transitorio

Esta tipología dura un par de minutos y desaparece al día siguiente. Es menos serio que el anterior y no suele dejar secuelas en el paciente. Se pueden tener varios ictus transitorios encadenados. Los síntomas de este ictus son similares a los recogidos en el ictus cerebral, ahora, las consecuencias no.

¿Qué necesitas?

¿Cuáles son las causas de un ictus en mayores?

Existen factores de riesgo que pueden incrementar las posibilidades de padecer un ictus. Algunos de ellos están ligados al envejecimiento como la edad, el sexo… y no se pueden controlar, otros por el contrario sí. Si se cuida el mayor, es probable el mitigar los efectos del ictus o incluso evitarlo. Algunas causas:

1. Edad avanzada:
Conforme uno envejece las posibilidades de padecer un ictus aumentan. A partir de los 60 años la probabilidad es superior.

2. Sexo:
No existe una relación directa entre el sexo y el número de personas afectados. Lo que sí ha quedado patente es que las muertes por ictus afectan más a las mujeres que a los varones. Lo que lleva a pensar que las mujeres disponen de menos defensas para combatir esta enfermedad que los hombres.

3. Herencia genética:
Es importante conocer el cuadro clínico de nuestros mayores. Si ha habido un caso de ictus en la familia es más probable que se sufra un caso similar.

4. Ictus con anterioridad:
Si se ha sufrido un ictus es probable se tenga otro. Las probabilidades de sufrir otro ataque se ven incrementadas una vez se tiene el primero.

5. Presión sanguínea alta:
La hipertensión es mala consejera. Prácticamente un 70% de los casos de ictus están relacionados con la hipertensión. Si se tiene colesterol alto, diabetes o sobrepeso habrá que cuidar la presión arterial. Existe una relación directa entre hipertensión e ictus.

6. Fumar y consumir alcohol:
El fumar daña el sistema cardiovascular de múltiples maneras, lo que hace que aumente el riesgo de padecer un ictus. El alcohol puede incrementar la presión arterial derivando el problemas cardiacos e ictus.

7. Enfermedades cardiacas:
El sufrir una enfermedad de la arteria carótida, arteria que bombea sangre al cerebro, o algún problema de corazón incrementa los riesgos de sufrir un ictus considerablemente.

¿Se puede prevenir el ictus en mayores?

La Sociedad Española de Neurología recoge una serie de hábitos saludables que ayudarán a evitar sufrir ictus:

1. Dieta rica y sana:
Una dieta ausente de coleserol LDL, será recomendable. El contar con una dieta sana evitará tener problemas de obesidad, lo que siempre es positivo como prevención de enfermedades como el ictus.

2. Realización de ejercicios:
Siempre es necesario hacer algo de deporte, y más cuando se es mayor que se tiende al sedentarismo. El sedentarismo es causa de ictus.

3. Evitar ingesta de alcohol y tabaco:
Evitar el fumar y consumir alcohol, no más de 60 gramos al día.

4. Controla la presión arterial:
Hay dispositivos en el mercado que ayudan al interesado a conocer su presión arterial que no deberá ser superior a 140/90.

¿Cómo tratar un ictus en un mayor?

En primer lugar, deberemos conocer el motivo del ictus. Será necesario saber si la enfermedad ha sido provocada debido a la ruptura de un vaso o a un taponamiento de los mismos. De todas formas, es fundamental, para la supervivencia del afectado, hacer lo siguiente:

1. Apuntar los síntomas:
Importante apuntar los síntomas que el afectado está experimentando.

2. Pruebas ictus:
Realizar las pruebas recogidas con anterioridad (sonreír, levantar brazos…).

3. Contactar con urgencias al 112:
El 112 nos asistirá de la forma más rápida posible. Será bueno que envíen una ambulancia para poder empezar con los cuidados durante el trayecto antes de llegar al hospital.

4. Llevar al afectado urgentemente a un centro hospital adaptado a casos de ictus Contactar con urgencias al 112:
No todos los hospitales cuentan con instalaciones adaptadas, por tanto, deberán ser los facultativos que nos atiendan en el 112 los que nos indiquen que centros cuentan con los medios correctos.

5. Cuidar al afectado:
Una vez el paciente recibe el alta del hospital será necesario continuar con los cuidados en el domicilio del afectado.

¿Podemos ayudarte?

¿Cuidados de un ictus en mayores?

Desgraciadamente muchos mayores afectados por un ictus terminan su vida con secuelas. Es muy frecuente los enfermos requieran de ayuda externa para realizar las labores de su día a día.

La cuidadora de un afectado por un ictus debe saber que el estar encamado es mala solución. Las cuidadoras deberán animar al afectado a estar activo, realizar ejercicios físicos y en ocasiones estimularlo con ejercicios mentales. En ocasiones, si el ictus ha sido muy grave, los mayores terminarán postrados en la cama lo que implicará el afectado presentará úlceras y escaras a lo largo del cuerpo.

El estado anímico del mayor debe ser siempre lo más positivo posible. Por ello las cuidadoras que atiendan a enfermos de ictus deberán, tener una clara vocación por ayudar para animarlo mientras lo visten o lo asean. Es siempre preferible el que los mayores sean independientes con supervisión a dependientes.

La alimentación guarda un lugar fundamental en el desarrollo y contención de las enfermedades de nuestros mayores. La alimentación de afectados de ictus debe ser variada, rica siempre en proteínas y fibra, pero baja en sal y fritos.

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Es frecuente, cuando uno se ve afectado por una enfermedad de este calibre que termine por cambiar sus hábitos de vida. Debemos evitar, en la medida de lo posible, que los mayores se enclaustren y aíslen. Es bueno continuar con su día a día, ayudándoles cuando así lo requieran.

¿Cuidado mayor y mayores con ictus?

Nuestros mayores son personas sensibles, los cambios no son positivos y por ello es recomendable el mayor continúe en su domicilio rodeado de las personas y cosas que conoce. Siempre desde Cuidado mayor, como agencia de cuidados de mayores a domicilio, recomendamos el que sean los familiares los que cuiden a sus mayores.

En muchas ocasiones no es posible el que sean los familiares los que atiendan a sus mayores afectados de ictus. Habrá que recurrir a ayuda externa. Hay empresas que tienen un listado amplio de cuidadores especializados en ictus, como Cuidado mayor, que pueden ayudar al mayor en su recuperación

Un buen cuidador ayudará a los más mayores a retomar su día a día, a llevar una dieta sana, a sentirse vivo, le ayudará a realizar ejercicios mentales y le hará compañía. Es importante las familias puedan disfrutar de su tiempo libre y pasen tiempo de calidad con sus mayores, por ello es bueno contar con cuidadoras que sepan atender a mayores que hayan sufrido un ictus.

En Cuidado mayor contamos con excelentes cuidadores profesionales y especializados en ictus que realizarán un trabajo extraordinario. Ellos se encargarán de que los cuidados que reciba tu familiar sean excelentes y mejore en los siguientes meses.

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