¿Cuándo debemos reformar el hogar de una persona mayor?

Los principales peligros antes de reformar el hogar

Podemos pensar que reformar el hogar de una persona mayor no tiene sentido; sin embargo, es algo que se vuelve esencial con los años. Las reformas se adaptan a la movilidad de los ancianos y a sus principales necesidades según en qué tipo de rutina tengan una deficiencia.

Las reformas del hogar

Cuando elegimos la opción de reformar el hogar de una persona mayor, lo hacemos pensando en sus necesidades actuales y futuras. Por ello, más que una reforma es una adaptación a lo que se necesita. Con la edad las personas cambian y con ello sus necesidades, por eso conviene adaptar su entorno a ellos.

El adaptar los hogares conlleva la reducción de una serie de potenciales riesgos al bienestar de nuestros mayores. La cocina, el baño o los dormitorios se pueden volver peligrosos para ellos.

Riesgos en el cuarto de baño

El principal riesgo en general y que se incrementa en el baño por sus características, es el de las caídas. Sabemos cuándo reformar el hogar si se han producido varias caídas o si la persona mayor ha perdido movilidad ya sea por la edad o por alguna lesión.

El mayor número de caídas tiene lugar en el cuarto de baño. Por ello, en muchas ocasiones se aconseja sustituir la bañera por un plato de ducha, el cual reduce considerablemente el riesgo de caídas. De igual modo, se pueden instalara barras de sujeción al lado del sanitario o de la ducha para ayudar en la movilidad de las personas mayores para usar las instalaciones.

Riesgos en la cocina

Hemos oído hasta el día de hoy un gran número de noticias de incendios en casas de ancianos. La mayoría de estos incendios se deben pequeños despistes en la cocina, bien porque esta sea de gas o por el incorrecto funcionamiento de aparatos que ya han quedado obsoletos. Conviene renovar muchos de los electrodomésticos de la cocina para evitar estos riesgos, ya que ocurren con mayor frecuencia de la que creemos.

Riesgos en las habitaciones

En las habitaciones es donde menos accidentes se tienen; no obstante, algunas recomendaciones que hacen los expertos es la de situar los objetos de primera necesidad al lado de la cama. Además de retirar muebles y objetos que puedan entorpecer la movilidad y favorecer a los tropiezos.

Riesgos en salón y pasillos

En muchas casas tradicionales se sigue usando el brasero. Este utensilio, tanto eléctrico como más rudimentario es tremendamente peligroso hoy en día. Esto supone un riesgo de cara a los incendios en el hogar de las personas mayores, ya que un pequeño despiste puede provocar un accidente de grandes proporciones. Renovar la electrónica del salón y la iluminación evitaría muchos accidentes y problemas en el futuro.

Por otro lado, en los pasillos, si las personas mayores tuviesen muchos problemas de desplazamiento, habría que hacerlas accesibles a andadores, sillas de ruedas y muletas. Deben ser pasillos que favorezcan el acceso a las personas que viven en la casa. No tienen que ser muy estrechos, ya que entonces la movilidad sería entorpecida. Pero tampoco deben ser muy anchos, ya que de darse algún, vértigo o mareo que puede desembocar en caída, el poder agarrarse a algún lugar sería mucho más complicado.